¡¡¡A COMISIÓN!!!

Se está poniendo de moda anunciar a diestro y siniestro titulares como “solo ganamos si tú ganas” o “no te cobramos nada” y similares. Hacen mucho daño porque luego el consumidor acude al profesional exigiendo eso porque “ha visto en un anuncio que otro despacho/empresa lo hace así”.

El tema es que se está dejando de lado la transparencia y no debemos mentir a la gente, vamos a señalar varias cosas que esconden estos atractivos titulares que afirman ir solo “a comisión”:

-A veces se cobra una provisión de fondos (totalmente necesaria por los gastos), pero entonces ya no es solo “a comisión”.

-No todos los casos judiciales son igual de susceptibles de una comisión, en algunos no se está reclamando una cantidad, en otros no hay condena en costas, en otros es muy dudoso el resultado, en otros el cliente omite (sin saberlo o intencionadamente) información clave….

-El “solo ganamos si tú ganas” no menciona lo que ocurre si se pierde y al cliente le condenan en costas.

-Los pequeños profesionales que acaban de empezar sencillamente no pueden permitirse esperar lo que tarda un procedimiento judicial (que no es poco) para ver algo de dinero en sus cuentas que les permita seguir manteniendo su actividad.

Estos son solo algunos motivos que hay que considerar a la hora de lanzar mensajes populistas.

Ahora bien, tampoco es de recibo que un profesional cobre unos honorarios altísimos antes siquiera de haber comenzado a dar su servicio. Por ello, lo mejor son una serie de fórmulas mixtas:

-Cobrar una pequeña provisión de fondos al inicio (que se devuelva en caso de perder) y una comisión sobre lo recuperado, o que el abogado se quede con las costas (ideal para procedimientos donde no se está reclamando una cantidad dineraria como tal).

-Fragmentar los honorarios por “hitos procesales”. Un ejemplo sería cobrar una pequeña cantidad al inicio, y otra pequeña cantidad fija en caso de obtener sentencia estimatoria parcial o acuerdo, otra cantidad fija en caso de obtener sentencia estimatoria parcial…

En resumen, el facilitarle la vida al cliente y el “asegurarnos” de que el profesional tenga que obtener algún tipo de resultado por parte de sus honorarios es el camino que mejor satisface los intereses de las partes. Pero hay que tener cuidado a la hora de lanzar ciertos mensajes populistas del género “solo ganamos si tú ganas” que no siempre son realistas.